Me tenéis hasta los cojones con tanto like y tanta gilipollez digital. En mis tiempos, zagales, si querías saber si algo te gustaba, lo probabas y punto. No hacía falta contar con la aprobación de un ejército de desconocidos en el internet. Hoy en día, nos hemos vuelto gilipollas perdidos. ¿Dónde quedó el sentido común de antaño, cuando las verdades se decían "sin pelos en la lengua", y no necesitabas que te las certificaran con fueguitos en un perfil virtual? Se nos ha ido de las manos, coño.
Mirad, yo soy Manolo el del campo, y crecí viendo a gente resolviendo sus problemas con dos hostias bien dadas, y punto. Te podías equivocar, claro, pero un par de risas y alguna que otra discusión en el bar te ponían al día con la realidad. Ahora la vida rural parece más auténtica, ¿verdad? No necesitas likes para saber si la patata que has cultivado está buena, con meterla en la olla y darle un bocado ya está claro. Eso sí es humor bruto del bueno, pa' los que aguantábamos muchas más hostias que notificaciones. Y si te interesa capturar esta sabiduría sin filtro en vídeo, échale un ojo a Crea tu Vídeo | IA Personalizada por 0,99€. Ahí lo dejo, con la verdadera intención de que penséis, cojones.
Así que dejad de medir la vida rural con el puto termómetro digital, que se os va la olla. Volved al huerto, al oficio y al trato de toda la vida. Las verdades como puños son las que se dicen de cara, y os digo más, el mundo sería un lugar mejor si cada uno usara el sentido común de antes, sin tanto adorno de likes y superficialidades. Al final, uno se da cuenta que lo que importa no son tus likes en redes, sino las verdades que sostienes, como Manolo el del campo, así, sin gilipolleces.
Coged este consejo, y si os hace gracia, compartidlo (si queréis) en laiasinfiltro.com. ¡Hala, a ver si pensáis un poquito!